La
Asociación Nacional del Rifle (NRA) de EE.UU. ha acusado a los
videojuegos, y de paso a la industria del entretenimiento en general, de
ser el origen de la tragedia que asoló la ciudad de Newtown, donde un
desequilibrado masacró sin piedad a niños y profesores del colegio Sandy
Hook.
Wayne LaPierre, vicepresidente ejecutivo de la NRA, declaró en una
conferencia de prensa que "existe en este país, tristemente, una
despadiada y corrupta industria en la sombra que vende y siembra
violencia contra nuestra propia gente, mediante videojuegos violentos y
viciosos con nombres como Bulletstorm, Grand Theft Auto, Mortal Kombat y
Splatterhouse. Estos
retratan a la violencia como un modo de vida y luego tienen el descaro
de llamarlo entretenimiento. ¿Pero es así realmente? ¿No es tener
fantasías sobre matar a gente como una manera de divertirte la forma más
asquerosa de pornografía?"
Para prevenir futuras tragedias, LaPierre sugirió la presencia de
guardias armados en cada escuela de EE.UU., ya que "lo único que puede
detener a una mala persona con una pistola es una buena persona con una
pistola", además de un base de datos nacional de enfermos mentales.
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